Tal como publica hoy el Boletín Oficial de la Provincia, la Comarca del Cinca Medio pone en marcha las tarifas del Servicio de Ayuda a Domicilio.
Por un lado la norma señala, que como las tarifas ya tiene en cuenta la capacidad económica de los usuarios, no se reconocerán otro tipo de beneficio fiscal aparte.
Para calcular cual será la cuota que cada uno de los beneficiarios de este servicios tendrán que pagar, se tendrán en cuenta sus ingresos anuales, así como de su conyugue y el tiempo de prestación del servicio.
La cuota viene establecida por el Gobierno de Aragón, y la aportación es para el Instituto Aragonés de Servicios Sociales.
Por lo que respecta a lo que deben abonar los usuarios que estén percibiendo la prestación económica por cuidados en el entorno familiar de la Ley de Dependencia será de 16 €/hora.
El Servicio de Ayuda a Domicilio es una prestación que ofrecen los servicios sociales y que proporcionan atenciones orientadas a facilitar un entorno de convivencia adecuado, tanto a las personas, como a las familias en su propio domicilio.
El servicio facilitar las actividades de la vida diaria a aquellas personas con limitaciones de autonomía personal, para evitar o retrasar su ingreso en residencias. De la misma manera, ofrecen tareas de apoyo puntual o sustitución de las personas encargadas del cuidado en su casa. También intervienen en situaciones de conflicto psicofamiliar, ya que este servicio se basa en la prestación esencial de ayuda a para personas en situación de dependencia.
Es importante remarcar que nunca se realizarán aquellas tareas que la persona atendida o la familia puedan realizar, con el fin de que no dejen de perder su independencia y autonomía, y aunque, por supuesto se presta apoyo y ayuda a las familias, éstas no quedan eximidas de sus responsabilidades.
Los objetivos de este servicio son en primer lugar, favorecer que el usuario y/o su familia adquiera, mantenga o recobre los recursos, las habilidades y los hábitos adecuados para poder mantener su vida de la forma más autónoma y satisfactoria posible, sin que tengan que abandonar su hogar evitando situaciones de deterioro personal, familiar o social. Otro de los fines es evitar o retrasar el internamiento de aquellas personas (mayores, niños o discapacitados) que a causa de sus deficiencias físicas, psíquicas o sociales no pueden continuar viviendo en su domicilio sin ayuda. También previenen situaciones de crisis familiares provocadas por situaciones de sobrecarga en aquellas familias que no son capaces de superar por sus propios medios las crisis en la que se encuentran. A éstas se les apoya para que puedan afrontar las responsabilidades de la vida diaria.